Tartagal: la concejal acusada de robar donaciones para wichís fue electa como autoridad del Concejo
Paola Alejandra Díaz, una de las hermanas que robaron las donaciones destinadas para pueblos originarios, se amparó en la impunidad que le brinda el intendente Mimessi y logró convertirse en vicepresidenta primera del cuerpo deliberativo de Tartagal. Paradójicamente, preside la comisión de «moralidad».
El escándalo que se generó en la ciudad de Tartagal por el robo de donaciones para comunidades originarias todavía sigue haciendo ruido: una de las acusadas, la concejal Paola Díaz, muy cercana al intendente Mario René Mimessi e imputada en la Justicia por el hecho, fue electa vicepresidenta del Concejo Deliberante.
Paola Díaz, junto a su hermana Rosa Díaz, funcionaria del Ministerio Público Fiscal, fueron denunciadas por su hermana mayor por vender donaciones que recibían de distintos puntos del país para ser repartidas entre las comunidades. Se quedaban con las donaciones y hacían uso de ellas en tiempos de campaña o las vendían a comercios de la zona.
Paola Alejandra Díaz está imputada por el presunto delito de administración fraudulenta de bienes o intereses ajenos. A pesar de esto, y con la especial protección de Mimessi, Díaz logró erigirse como vicepresidenta segunda. Díaz también fue electa para presidir -paradójicamente- la comisión de «Salud, minoridad y moralidad».
En la sesión preparatoria de ayer, los concejales del oficialismo hicieron valer su mayoría y, lejos de tomar alguna medida hasta que la polémica Díaz logre aclarar su situación judicial, lograron imponerla como autoridad del cuerpo deliberativo municipal.
Desde la oposición se intentó avanzar con un cambio de autoridades, pero el radicalismo y aliados hicieron valer la mayoría y lograron imponerse en la votación. Lo que quedó claro con esta jugada del oficialismo municipal es que Paola Díaz goza de una total impunidad por ser una de las personas más cercanas a Mario Mimessi.
