Según la junta médica, Maradona agonizó 12 horas
Calificó como «inadecuado y temerario» el accionar médico. Consideraron que el Diez pudo haber tenido «chances de sobrevida» si hubiera llevado una adecuada internación domiciliaria.
La junta médica convocada para analizar las circunstancias de la muerte de Diego Maradona concluyó su informe y calificó como «inadecuado, deficiente y temerario» el accionar médico.
El informe de 70 carillas fue elaborado por once peritos y presentado a los fiscales de San Isidro que investigan el fallecimiento del ídolo nacional el último 25 de noviembre. El lunes será incorporado al expediente.
En el documento, los peritos explican que si Maradona hubiera contado con una adecuada internación domiciliaria, sus posibilidades de sobrevida aumentaban.
Asimismo, establecieron unas 12 horas de agonía para el astro futbolístico, ya que al menos desde las 00.30 de ese miércoles fatal no fue debidamente controlado.
Las 13 conclusiones de la Junta Médica son:
- Si bien resulta contrafáctico afirmar que DAM no hubiese fallecido de haber contado con una internación adecuada, teniendo en cuenta el cuadro documentado en los días previos a su muerte, en un centro asistencial polivalente recibiendo una atención acorde a las buenas prácticas médicas, concordamos en que hubiese tenido más chances de sobrevida.
- El actuar del equipo de salud a cargo que atendía a DAM fue inadecuado, deficiente y temerario como se registró en detalle en el presente.
- Según las buenas prácticas médicas y una vez resuelta la patología aguda que dio origen a su internación en Clínica Olivos (hematoma subdural) y considerando el cuadro clínico, clínico-psiquiátrico y el mal estado general debió haber continuado su rehabilitación y tratamiento interdisciplinario en una institución adecuada.
- Diego Armando Maradona, al menos desde la internación en IPENSA, NO se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, ni en condiciones de tomar decisiones sobre su salud.
- Se ratifica lo expuesto en el protocolo de autopsia, esto reforzado con los resultados histopatológicos y lo observado en las copias de la documental médica obrante en autos.
- Diego comenzó a morir, al menos, 12 horas antes de las 12.30 del día 25/11/2020, es decir, presentaba signos inequívocos de periodo agónico prolongado, por lo que concluimos que el paciente no fue debidamente controlado desde las 00.30 horas del día 25/11/2020.
- Que fueron ignorados los signos de riesgo de vida que presentaba el paciente. En la desgrabación de los audios del día 25/11/2020 “la semana pasada les dije que había que levantarlo porque podía hacer un edema de pulmón”. Audio de Taffarel enviado por Vanesa Morla a Luque sic. Cuerpo XXI, el día 18 y 19 de nov de 2020 (hacen referencia a que esta hinchado). Junta Médica Multidisciplinaria i.p.p. 14-08-002093-20/00
- El cuidado de enfermería durante la estancia en la casa de Tigre, posterior a la externación de Clínica Olivos, se encuentra plagado de deficiencias e irregularidades como fue expuesta en este documento ampliamente (ausencia de controles).
- Diego no presentó correctos controles y asistencia por parte médico-asistenciales, de enfermería y acompañantes terapéuticos ni en tiempo ni en forma. Según dictan las normativas de las buenas prácticas.
- No existen constancias de atención psicológica en el domicilio, luego de la externación de CLIO, las cuales consideramos indispensables para el adecuado tratamiento de la patología que presentaba Maradona.
- A pesar de haber tenido una prescripción adecuada en dosis y posología para su trastorno toxicofrénico, al respecto, no podemos descartar que esta medicación no haya influido en el desenlace fatal, ya que no se realizaron en los últimos 14 días previas al deceso, controles cardiológicos ni de laboratorio (ionograma, función hepática y renal).
- La internación domiciliaria post externación CLIO no fue tal, ya que no existieron los lineamientos mínimos de tal internación en un paciente de la pluripatología compleja que presentaba Diego.
- Se puede inferir de la documental que fuera analizada por esta Junta Médica Interdisciplinaria, que el equipo médico tratante se representó cabal y acabadamente la posibilidad del resultado fatal respecto del paciente, siendo absolutamente indiferentes a esa cuestión, no modificando sus conductas y plan médico/asistencial trazado, manteniendo las omisiones perjudiciales precedentemente apuntadas, abandonando “a la suerte” el estado de salud del paciente.