A 28 años del día en que Maradona se disfrazó de Baltasar en rechazo al racismo
Hace 27 años, Diego, acompañado por el Cholo Simeone y otro compañero de Sevilla, se vistió de Rey Mago y eligió a Baltasar y repartió sonrisas y regalos a los chicos más necesitados. Quiso ser el «rey negro» porque “todos son mal mirados por culpa de una ola de racismo”.
En el año 1992, Diego Armando Maradona, tras dejar su huella para siempre, abandonó Nápoli para «probar suerte» con otra camiseta en otra liga. Pare ello eligió -nuevamente- España. Esa vez decidió vestir la casaca del Sevilla que tenía como DT a un viejo conocido: Carlos Salvador Bilardo.
Como siempre, como cada lugar que el Diez pisó tiene una historia que contar y este 6 de enero se cumple un nuevo aniversario de una mítica anécdota con el Día de Reyes Magos.
Por aquellos años, el conjunto de Andalucía solía tener su propia fiesta de Reyes, en la que los jugadores del plantel encarnaban a las tres figuras de Oriente y se paseaban por las calles de la ciudad. En aquel enero del 93, debajo del maquillaje, las coronas y túnicas, resaltaron las figuras de Diego Cholo Simeone como Melchor, de Diego Rodríguez como Gaspar y del eterno Maradona como Baltasar.
Entonces Diego, quien en su paso por Nápoles conocía de cerca el racismo, declaró: “Me encantó ser Rey Mago y, sobre todo, Baltasar. Todos los negros son mal mirados por culpa de una ola de racismo. El color del corazón es el que cuenta, el color de la piel no tiene nada que ver. Todos los hombres somos iguales«.
Esas palabras se clavaron directo en el corazón de los andaluces y de todo el mundo. Porque sabemos que lo que decía Diego tenía eco en todo el mundo.
Quienes vieron de cerca aquella jornada, como recuerda TyC Sports, «los Diegos» se vistieron en el Hotel Los Lebreros, desde donde se dirigieron rumbo al Sanatorio del Gran Poder para entregarle miles de juguetes a los pequeños que pertenecían a institución benéfica. Horas más tarde, partieron al Estadio Sánchez Pizjuán para cerrar con los hinchas más jóvenes una jornada muy especial para todos. «Fue el día más lindo de mi vida”, concluyó el más mago de todos los Reyes.
Ese día el Sevilla jugó contra el Barcelona. ¿Cómo salió el partido? 0-0. Pero es lo que menos importó: Diego ya había desplegado su magia.